Se busca solución

Después de la entrevista a Tino se podrían abrir diferentes críticas al presidente, sobre los comentarios que ha hecho. Algunos parecen bastante inadecuados debido a que por culpa de su mala gestión, ahora mismo estamos donde estamos después de la destitución de Fernando Vázquez. 

Todo luego de que el domingo aparecieran en una pared de Riazor pintadas cargando contra él y contra “su” nuevo entrenador. Tino por su parte defiende “Me apena que los Riazor Blues nos tengan que cantar cada domingo que le echemos más huevos”. Pero quiza debería replantearse porque los ultras del Depor piden que el equipo le heche huevos, quizá debería pensar que hizo mal. Pero no, al contrario, prefiere decir, en vez de realizar una autocrítica sobre la situacion del club que dirige, “que hay que jugar como si dependiese del resultado la vida de tus padres o hijos, y no a pasar el rato y defender con la mirada". 

Quizá la culpa sea de el, de los fichajes que ha hecho, varios sin sentido, de tanto cambiar el equipo, que son pocos los jugadores que estaban el año pasado. También es verdad que la falta de recursos económicos ha condicionado mucho todo esto, pero por una parte se podría haber ahorrado en la destitución de Fernando Vázquez y en varias cosas más. Vuelve a remarcar que tendrá reuniones con nuevos patrocinios pero el dinero sigue sin llegar.

En la jornada 7 y después de uno de los peores arranques ligueros del club en Primera, teniendo en cuenta que llevaban sin marcarnos tantos goles a estas alturas de la temporada desde la 94/95, el club ya es colista, y dificilmemte saldrá de esa zona peligrosa ya que la del otro día en Nervión fue la cuarta derrota consecutiva, y en ahora esperando al Valencia, que viene muy fuerte y que necesita los tres puntos para no perder esa segunda posición.

En definitiva hay que buscarle cuanto antes una solución, a este momento difícil que está atravesando el club, mientras haya posibilidad de solucionarlo y no como se ha hecho tantas veces cuando lo dirigía Lendoiro. En las últimas y mal.

Por Brais García García.