Otro punto que resta

Un nuevo empate sin goles nos puede condenar al descenso.

A no ser porque en la segunda parte el equipo rondo la área todo el rato con gran intensidad, se podría calificar el partido de muy malo para los gallegos.

Llovía otra vez en A Coruña y según mandaba una tradición que se fue afianzando en todos los coruñeses, después de un parón por los compromisos internacionales de las selecciones nacionales el equipo siempre ganaba. Lo hizo en las dos ocasiones anteriores frente al Eibar y Valencia y parecía que lo iba a hacer esta noche. Pero nada cambio, de los últimos cuatro partidos tres, se empataron a cero y el otro se perdió. De nada vale dejar la portería a cero si no conseguimos perforar la contraria.

La primera parte fue de los donostiarras, pero sin llegar a hacer ocasiones de gran peligro. De cuando en vez el árbitro, claramente de parte de los vascos, pitaba algunas faltas, siempre inexistentes, a favor de ellos, lo cuál cabreaba a la afición blanquiazul. Y cuando la Real iba a tirar una de esas faltas, una pequeña tangana en las áreas técnicas de ambos equipos, distraía al árbitro unos minutos, expulsando a algún miembro de los equipos.

A la vuelta del descanso el Depor hacía su primer cambio, Wilk ingresaba en el terreno de juego en el sitio de Juan Domínguez, lo cual revolucionaba al equipo que a partir de ahí se fue arriba y empezó a aguantar algo el balón. Pero los mejores momentos no fueron hasta un nuevo cambio en las filas blanquiazules, en esta caso Hélder Postiga dejaba su sitio a Toché. Cuando entro el murciano el equipo tuvo las dos ocasiones más claras del partido, una en un córner en el que Ínsua no conseguía empujar el balón, aunque muy cerca estuvo de hacerlo. Y otra en la que un tiro, bastante bueno, de José Rodríguez se desviaba tan solo unos centímetros al borde del poste. Pero nada más, fueron las más claras de todo un partido que de nuevo acaba sin goles. En el que los mejores fueron, en la segunda parte el polaco Wilk y en la primera parte Juanfran.

Como bien se dice es un punto, un punto que al igual que se suma, parece restar ya que a punto por partido un equipo no se salva a final de temporada del descenso a la segunda categoría del fútbol español.

No se ve a un equipo centrado ya, se ve a un equipo que deja pasar los partidos sin conseguir nada positivo. Y luego de romper nuestra particular tradición, vamos al Vicente Calderón el próximo domingo a las 12:00 horas del mediodía, un partido dificilísimo en el que no parece que se vaya a hacer nada, no hay que dejar de confiar en este escudo que a lo largo de los tiempos nos ha dado tantas alegrías y que ahora parece querer agotarnos la paciencia.

Brais García García. @Braisilu @RespirasDepor