Por Brais García García
Una pachanga del Barça en Riazor con un Dépor dormido propicia un 0-4 con 'hat-trick' de Messi y con un gol final de Sidnei en propia puerta.
En una típica tarde-noche de lluvia en A Coruña, Deportivo y Barcelona se citaban en un duelo difícil según Luis Enrique y posible según Álex Bergantiños. Dejaba de llover a la hora señalada para el comienzo del choque pero empezaba a soplar un viento muy fuerte.
El Barça alineó a su once de siempre, el formado por: Bravo; Alves, Pique, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Iniesta, Busquetes; Messi, Luis Suárez y Neymar.
Mientras que el Dépor optaba por: Fabricio; Juanfran, Sidnei, Lopo, Luisinho; Juan Domínguez, Medunjanin, Álex Bergantiños; Cuenca, Cavaleiro y Oriol Riera.
Ya corría el minuto 10, cuando Rakitic centraba un balón al borde del área y Messi remataba un balón de cabeza que Fabri no pudo parar, ya que estaba muy adelantado. Llegaba el primero de los catalanes, un gol con algo de suerte pero también un gol fácil.
Quiso ir arriba el Depor pero sin mayor fortuna que la de un tiro de Cavaleiro, solo en el área, que se fue muy por encima del larguero. Luego dispuso Cuenca de otra buena oportunidad, sólo en el punto de penalti aunque de nuevo el esférico se fue alto. Dos buenas ocasiones desperdiciadas, que luego pasarían factura.
Suárez entregaría el cuero al argentino pocos minutos después. Éste, que a poco tropieza con él, consigue hacer la vaselina sobre Fabricio para anotar el segundo. Otro de Messi y otro gol que no le causó mayor dificultad al conjunto culé.
Con los dos equipos pidiendo el descanso, Piqué y Mascherano intercambiaban pases, como si de una pachanga se tratara, sin que los gallegos opusieran resistencia.
Quedaba en la caseta Cavaleiro tras el intermedio, siendo sustituido por José Rodríguez, el ex jugador del Castilla, que dispondría luego de un buen tiro que para no variar se fue alto y desviado, como los demás.
Dispuso el Barça de un córner, botado por Rakitic en corto, que asistía, de nuevo, al de Rosario que pasaba por el medio de dos jugadores vestidos de blanquiazul y que, sin mayor dificultad, tiraba a puerta con bastante efecto y el esférico entraba por el segundo palo sin que ningún defensa saliera a complicarle las cosas a Leo.
Ya era el tercero blaugrana y a ese ritmo podían seguir lloviendo goles. Habían cojido un buen ritmo y ya nada les podía parar.
Salvo el poste, ese poste que detenía a Luis Suárez de su intento de gol, luego ese Sidnei que lo volvía a detener y por último esa línea, que marca el final del campo, que el uruguayo no pudo evitar. No consiguió la diana en esta jornada pero tan tranquilo se iba él y sus compañeros después de que Sidnei sin querer tuviera la pierna en el sitio justo para que chocara el balón y se confirmara el cuarto.
El mismo Sidnei que antes de su autogol y siendo cental, se había ido arriba, rematado en dos ocasiones y en una tercera que fue derribado por Piqué en el área grande pero que el arbitro no quiso ver un penalti en esa jugada. Un arbitro que se comió durante todo el encuentro varias faltas y alguna que otra tarjeta a favor del Dépor, pero que no dudó en pitar o enseñar cuando se trataba del Barça.
Al final Riazor acabó coreando el nombre de Sidnei por todo lo alto ya que él fue el único que mostró la intensidad que la grada pedía. 'El público siempre está de diez con nosotros', declaró Fabricio en zona mixta. 'Hemos competido con más que dignidad', argumentaba Víctor Fernández en sala de prensa.
Luis Enrique no tuvo la fiesta que decía que los medios montarían si empataban o perdían, aunque dijo que 'todavía tenemos muchas cosas a mejorar en ataque y en defensa'. Messi se llevó tres goles de la ciudad herculina. Y el Barça vivió un partido muy pero que muy plácido a las puertas de lo que le espera esta semana.
Mientras en el bando contrario, a parte de ver de nuevo a Lucas Pérez en el terreno de juego tras su lesión, el Dépor echa en falta a día de hoy los dos puntos perdidos frente al Levante y ve como sus rivales en la zona baja empiezan a ganar partidos y a salir de la llamada boca del lobo.
En los próximos días, los catalanes reciben al Atlético en Copa el miércoles a las 22:00 horas y los gallegos tendrán que esperar al domingo a las 12:00 para volver a pisar el verde, será frente al Granada un partido muy importante y en el que lo más probable es que haya ultimátum al técnico deportivista.
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