A ritmo del “Tino dimisión” y del “Víctor vete ya” el Dépor llega a Villareal sin apenas ilusión y con la moral por los suelos después del 4-1 en Copa que nos dejo eliminados de esa competición.
Ya desde Málaga el equipo viajaba a la ciudad castellonense, después del pésimo resultado, con una convocatoria enorme que incluía jugadores para los dos encuentros.
Con la baja de Luisinho, que regresó a la ciudad herculina, por sanción, los demás futbolístas están disponibles para el técnico para mañana domingo a excepción de Lucas que sigue en readaptación y que ya, claro está, no viajó con el resto.
Con los restantes disponibles, la alineación podría volver a tener cambios porque este entrenador se esta jugando el puesto y si no gana se va. Fabri como siempre y luego, al ser baja el portugués, el mister podría apostar por Laure. También podría ser barajada la opción de jugar como el jueves, con Manuel Pablo, que parece poco probable. Lo más certero sería la opción de Juanfran luego Insua y Sidnei y el madrileño. Aunque parece que al entrenador Insua no le convence. Nos iríamos al medio y ahí encontraríamos a Wilk o a Alex y a Mendunjanin o Juan Domínguez. Y por último Fariña será seguro uno de los elegidos, luego del golazo, del otro día junto con, posiblemente, Cavaleiro, Jose Rodríguez y Toché o Hélder. La última puede variar en función de lo que el entrenador considere importante ya que el portugués marcó en Copa y el murciano hizo un buen partido de Liga frente al Elche. Aunque tampoco podemos descartar la opción de que debute en la competición ligera Diogo Salomão, que ya lo hizo el pasado día en el torneo copero.
En cuanto a anteriores recuerdos entre estos dos equipos en los últimos años, el balance es favorable por 6-4, a los locales. Pero el equipo este año no esta para estadísticas porque si fuera así en principio tocaría ganar después de muchos años sin hacerlo. Pero los valencianos quieren aspirar a Champions o al menos no perder los puestos de Europa League y, por lo tanto, no pueden permitirse tropiezos. Nosotros tampoco ya que volveríamos a caer al descenso y como de rentas no podemos vivir, obligados a ganar. Otro que no puede permitirse tropiezos a parte del equipo, es Víctor Fernández ya que del resultado depende su empleo. Después de salvar una semana más con la victoria frente a los ilicitanos se la jugará en esta visita a Castellón. Y aunque hay quien dice que aunque pierda el presidente podría no destituirlo, con la excusa de que es un rival difícil y aún encima fuera de casa, yo opino lo contrario. Como estamos practicamente en la misma situación que hace una semana, debería ser también el mismo castigo aplicado por una derrota.
Brais García García. Twitter.com/Braisilu Twitter.com/RespirasDepor
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