martes, 30 de diciembre de 2014

Un 2014 en la montaña rusa

Por Brais García García.  Twitter.com/Braisilu  Twitter.com/RespirasDepor 
               

Un año se va y otro llega cargado, esperemos, de mucha ilusión y de una salvación al fin merecida para toda la afición y para todo el equipo.
En este 2014 el conjunto vivió entre otras cosas un ascenso a primera y una lucha hasta el final por no acabar el año en puestos de descenso. El primer objetivo, que era el ascenso, se logró aunque no en primera posición como de la vez anterior sino en segunda debido a un mal final de los nuestros y a uno muy bueno del Éibar que casi nos deja fuera del ascenso directo.



Empezaban el año con un empate sin goles en Jaén, que sería el verdugo del Dépor en la segunda vuelta. Una segunda vuelta llena de irregularidades y con muchas subidas y bajadas en la progresión del equipo. Pero un buen colchón de puntos que poseían fue salvando de alejarse de la cabeza de la tabla.

Por destacar algunos partidos, se podría hablar de un encuentro en Riazor frente al Sporting donde los asturianos dominaron todo el encuentro, aún por encima con un penalti fallado de los locales, pero que se encontraron con un corner en el 92 que en principio se decía que rematara Fabricio. Luego el arbitro dio el gol a Toché, pero al cancerbero no le quitaron la ilusión de aquel momento.


 Con algunas jornadas de por medio, el equipo ganó al Zaragoza, en un partido con muchas ocasiones y que se resolvió con un gol a la media hora de juego de Laure que chutó al primer palo el balón reboto en la cabeza del portero y entró por pura suerte.

El final de liga, se torno duro ya que caían derrotados en Riazor por 0-3 ante la Ponferradina, lo cual era una derrota abrumadora. En el encuentro siguiente después de ir ganando 0-2 en Lugo, empataban, 2-2. Empataban (1-1) de nuevo en Álava con un equipo que había perdido la racha ganadora. Otro empate más ante el Éibar y una derrota en Soria llevaba a los vascos a tomar el liderato que guardarían en las últimas dos jornadas que restaban. En la primera de esas dos, el partido clave en Riazor. Los gallegos recibían al Jaén, y una victoria los llevaba a primera. Fue conseguída, con un buen juego del equipo, principalmente posibilitado porque los andaluces perderían la categoría en la última jornada. En el encuentro, un gol de Marchena lo resolvió todo y luego fue una fiesta en A Coruña.

El equipo conseguía un nuevo ascenso al primer año de descender, todo un logro repetido por segunda vez y que en la temporada siguiente lucharía por defender la categoría.


Pero un verano lleno de incertidumbres, con fichajes desacertados y a lo loco, lleva al equipo a empezar la nueva temporada en primera con dudas. Dudas, mayoritariamente, debidas a la destitución, una semana antes de comenzar la pretemporada, del entrenador que había firmado la renovación y de haber conseguir el preciado ascenso y que era un ídolo para la afición, por unas aclaraciones que el presidente denomino como “desacertadas” y que supusieron su despido. Sin ningún motivo, claro está, ya que las declaraciones no tuvieron ningún carácter desacertado o dañino contra el club o contra algún miembro del mismo. En ellas Fernando mostraba su desconformidad con un fichaje que se iba a realizar por aquellas fechas. Cosa que no se sale de lo normal, ya que el es el entrenador y podrá opinar de la plantilla que dispondrá.

Ahí otro fallo más de los mucho que tuvo, tiene y tendrá esta nueva directiva encabezada por Tino Fernández y por Ernesto Bello que debido al poco tiempo y a la falta de entrenadores disponibles, trajo a Víctor Fernández que no parece saber dirigir un equipo de fútbol a buenas maneras. En Riazor se sigue escuchando de vez en cuando “Fernando corre la banda, corre la banda” en honor a Fernando Vazquez, que nadie quería que abandonara su posición en el equipo.


Después de unos fichajes no muy buenos, como ya viene siendo habitual en los últimos años, el equipo empezaba la temporada nueva en Granada con un once lleno de novedades. Comenzó ganando con un gol del recién llegado Ivan CavaleiroPero las cosas se tornaron con dos goles de los andaluces que propinaban una derrota blanquiazul.




 Luego en el primer partido en casa de la temporada una igualada ante el Rayo en el último minuto y de penalti que Víctor no dudo en festejar por todo lo alto. Primera victoria de la temporada, ante un viejo conocido, el Éibar, por 0-1 en Ipurúa con un golazo de Juan Domínguez.


Después de esa victoria comenzaba la gran racha de derrotas que culminó con una bien merecida victoria. Pero por orden, la mala racha empezaba en Riazor frente al Real Madrid, derrota por 2-8, una goleada nunca vista en esta liga y que sacaba a los madrileños de apuros después de una gran humullación. Jornada entre semana y de derbi, en Vigo, cuando se adelantaba el Celta por medio de Nolito, empataba el Depor de la mano de Cuenca y los vigueses se volvían a poner por delante en una acción desde la esquina que remataba Larrivey un impresionante cabezazo que le daba la victoria al eterno rival. Lo que no falto fue la ocasión de empatar ya que Mendunjanin dispuso de un penalti en el 88 que detuvo Sergio Álvarez y que desvanecía las opciones de la igualada blanquiazul. 


Ya en Riazor, el siguiente encuentro era frente al Almería. Un partido aburridísimo que resolvió Édgar con un gol en el 92 lo cual era una derrota injusta ya que los andaluces no merecieron mas. Y por último en Nervión frente al Sevilla, 4-1 esta vez.

De ahí llegaba la primera victoria bien merecida en casa frente al Valencia por 3-0 con un juego excepcional, donde también debutaba Lucas Pérez, coruñés y con muchas ganas de darlo todo por el equipo, que se estreno con gol.


Pero esa fue una falsa ilusión ya que luego no volveríamos a ganar hasta otro partido en casa frente al Elche con golazo de Luis Fariña.


Precedido, este encuentro, por otros seis, con tres empates sin goles y tres derrotas entre ellas una en el Vicente Calderón. Cerraban el año con una derrota en Villareal por 3-0, bien injusta aunque el equipo ofreciera su versión de no jugar a nada.

Se espera algún fichaje en el mercado de invierno, sobre todo un delantero, que venga a reforzar el equipo actual. También la destitución el técnico puede hacerse oficial si el equipo cae frente al Athletic de Bilbao, en el primer partido del año.

Con todo, este año se puede resumir con un equipo que se ha venido de más a menos, con un ascenso, un final de año fuera del descenso y la desgracia de un hincha muerto, en un reyerta entre hinchas de Atleti y del Depor, que en este momento se esta realizando una investigación y hay varios detenidos. Después de esto el presidente decidió cerrar la grada de los Riazor Blues, como castigo, en dos encuentros. El día de la reapertura, a parte de no dejar pasar ni bufandas ni banderas ni ningún objeto con simbología del grupo ultra la grada permaneció vacía de nuevo, luego de acordarlo entre los miembros del grupo.

Este año nos deja también a futbolistas convertido en ídolos al ver sus paradas.

Y a otros, que están por llegar, que esperemos que vengan a dejar su mágia a esta ciudad.


Por último, esperar que el año que viene sea mejor y que consigamos el objetivo marcado, la permanencia.

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